Estoy Triste, Cansado, Débil y Desgastado...¿Cómo Combatir la Tristeza y el Dolor? ¿Por qué te abates, Alma Mía, y por qué te Turbas Dentro de Mí?
Salmo 42:11 -"¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez. ¡Él es la salvación de mi ser, y mi Dios!"
Toda persona durante su vida, esto incluye a los cristianos, han experimentado tiempos de dificultades y de mucha tristeza. La diferencia entre ellos es que el cristiano tiene a Jesucristo y Su Palabra para ayudarle a navegar en este viaje de dolor y tristeza. ¡Qué diferencia emocionante! Hermanos y Amigos... no debemos olvidar "Que cuando estamos en nuestro más profundo dolor y nos sentimos más lejos de Dios, es cuando Jesucristo realmente está más cerca de nosotros, y solo necesitamos estar dispuestos a dejarnos abrazar por Su amor consolador y Su poder restaurador."
Si ha encontrado esta página de internet, tal vez usted está caminando a través del valle de sombra y de muerte. A veces puede parecer que el enemigo (Satanás y sus demonios) te rodea por todas partes, y piensa que no hay una salida...¿Eso no es cierto, hay una salida? Siempre habra una salida... Recuerde que Jesucristo nunca la dejará sola o solo, Jesús estará siempre con usted. No tengas miedo, del que no puede tocar su alma. Ora en el nombre de Jesús e implora su ayuda, su auxilio y sobre todo sus fuerzas para lograr vencer las pruebas con la sabiduría de lo Alto y reconocer cuando es Jesús el que os habla y cuando es el enemigo para engañarnos y desviarnos del verdadero camino. Pídele con todo tu corazón que sea el tú socorro y ayuda cuando estés pasando por las sombras del dolor. Sé fuerte en el Señor, sé valiente y esfuérzate... porque Jesús está contigo.
Precioso Señor y Dios compasivo, toma mi mano, y dirije mis pasos, déjame estar contigo,
Amado Dios estoy cansada, estoy muy débil, estoy desgastada, estoy falleciendo de dolor
Atraviezo por una terrible tormenta, una amagura cruel y en las noches estoy sin poder dormir
Llévame para ver Tu Luz, Toma mis manos, precioso Señor y Dios, Llévame de Tu mano.
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Como seres humanos nos arriesgamos día tras día a vivir desalientos, traiciones, dolores, tristezas, malestares, enfermedades y muchas otras calamidades. Cada uno de nosotros tiene un nivel determinado en que damos muestra de que estamos a punto del desbordamiento de emociones casi por reventar o estallar y sobre todo en muchas otras ocasiones hay un deseo de solo gritar: " ¡Dios, porque NO me ayudas!"...Es posible que usted acaba de recibir una decepcionante noticia como: la de un adiós de un ser querido, la pérdida de un gran amigo, resultados de un examen médico o una noticia devastadora de un miembro de la familia. ¡Nuestras emociones son un desastre en este momento! Somos un desastre de emociones cuando no podemos ¡Creerle a Dios! No sabemos si estamos enojados, tristes, desamparados, o simplemente tenemos un pánico aterrador. Muchas veces nos falta gritar ¡YO LE CREO A DIOS! No importando las situaciones, las circunstancias, no importando nada...y a todo que sentimos o vemos que nos hace sentir mucho miedo, sea del pasado, del presente, y sobre todo también del futuro debemos gritar ¡YO LE CREO A DIOS!. . . Sabemos que no podemos continuar por nuestras propias fuerzas. Necesitamos confiar en el único, perfecto, fiel y que nunca cambia Jesucristo, el Señor.
