El fracaso, se nutre de la desesperanza, y muchos pierden la esperanza sin saber que la salida se aproxima…No te dejes engañar…
Amados hermanos y amigos, tal vez usted está en medio de una toma de decisión difícil o tal vez en tiene que ver con su situación económica, disconformidad con su pareja, necesidad de sus padres ancianos, un hijo o hija en problema, o simplemente hasta en la misma Iglesia, entre otros. Sea cual sea su situación es necesario estar capacitado y preparado para cuando las situaciones negativas lleguen a su vida. Cuando se trata de fracaso o decepción, lamentablemente muchos creyentes reaccionan tomando una posición de suprimir o callar esa voz interna (o sea la ayuda del Espíritu Santo) que le hace insta a esperar el tiempo necesario, luchar con el desánimo para poder lograr superar todos los obstáculos que se presenten. Usted se preguntará ¿Cómo un cristiano suprime la ayuda del Espíritu Santo? Bueno, muchos contestarán que por el solo ser “humano” lleno de debilidades nos cegamos o nos encerramos en nuestro dolor o en nuestras dificultades. Como vemos los problemas provocan en muchas personas un estado de parálisis, estancamiento y desesperanza. En esta pequeña reflexión trataremos hablando sobre lo que muchos cristianos deben saber sobre el fracaso o las decepciones de tal manera que puedan capacitarse y enfrentarlos con valentía.
El evangelio según Mateo nos reta con estas palabras: “quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí lo encontrará” …. Entonces si tratamos de evadir la realidad del dolor de la prueba puede resultar en que usted se dirija hacia el fracaso, a menos que decida con valor enfrentar el dolor o la prueba de frente abrazando la victoria que el Cristo Crucificado representa, el cual también es el símbolo de nuestra esperanza. Aleluya… No te dejes engañar…
Consultar a Dios en medio de las dificultades…
Muchos de los fracasos en la vida de muchas personas vienen por no tener paciencia de esperar por la solución, en vez de esperar se desaniman y la mayoría de las veces no se dieron cuenta lo cerca que estaba la solución o la salida. Muchas veces preferimos tomar nuestras decisiones sin consultar a Dios, y es por eso muchos creyentes prestan más atención a sus debilidades, incapacidades o necesidades, permitiendo que sus miradas se alejen del verdadero camino el cual nos lleva aceptar la Voluntad de Dios y Su ayuda Divina. Cuando nuestra atención no está en buscar el socorro de Dios, lamentablemente estamos en un camino que solo nos traerá desanimo, duda y sobre todo miedo. No te dejes engañar…
Hechos 4:13 – “Entonces viendo el denuedo de Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús.”