El Espíritu Santo y nuestras emociones…¿Que dice la Biblia?
Amados hermanos y amigos cuando se habla de las emociones es necesario contestar dos básicas preguntas: ¿Cómo las emociones funcionan? y ¿Como podemos controlarlas? Todos sabemos que cada ser humano genera emociones y destruye emociones. La realidad es que cuando hablamos de nuestra mente y nuestro ser interior tenemos que incluir nuestras emociones y nuestros sentimientos ya que están ligadas a nuestra conciencia. Todo ser humano sea de un grado mayor o menor tiene que luchar con las emociones a través de toda la vida. Las emociones no son un simple pensar sobre algo o alguien, es una cadena de fuerza que puede ser tan fuerte que puede atar a una persona positivamente o negativamente, en otras palabras hay emociones que están creando poco a poco una cadena que puede llevar a la persona a pensar o sentir cosas que NO son correctas, por eso el creyente le es necesario estar sumiso y obediente al Espíritu Santo, ya que es la única manera o camino que nos lleva a poder producir, controlar y manejar correctamente nuestras emociones. Y las emociones pueden ser indicadores útiles de lo que está sucediendo en nuestros corazones. No te dejes engañar…
Romanos 8:14 "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios"
Todo ser humano está rodeado de sentimientos, ansiedades y hasta de pasiones positivas o negativas. El ser humano que vive sin Dios a menudo oculta sus sentimientos simuladamente con distracciones, como la droga, el alcohol, la pornografía, homosexualidad, el adulterio o fornicación entre otras. Pero el cristiano o nacido de nuevo esta auxiliado por el ministerio del Espíritu Santo, el cual funciona como un facilitador y guía para ayudarnos a manejar todas nuestras emociones, sentimientos y pasiones. Gloria a Dios por Su Santo Espíritu que nos ayuda a mantener un balance y sobre todo clasificar con realismo todas nuestras emociones.
Cuando una persona está llena de miedo, temor o pánico, su mente está generando múltiples pensamientos los cuales le hacen sentir emociones mixtas relacionadas con lo que ellos tienen miedo, temor o pánico. Las emociones generadas por nuestros pensamientos y por nuestros sentimientos son los que hace que usted se desplome en un estado de incertidumbre, preocupación, enfriamiento, y sobre todo de aislamiento causándole a usted el NO poder pensar o sentir correctamente. Como usted puede notar nadie puede huir de sus sentimientos, es por eso que toda persona necesita enfrentar sus miedos, temores y todo lo que le cause pánico, ya que Dios nos ha dado las herramientas para luchar y vencer con todo pensamiento y ponerlo en obediencia en el Nombre de Jesucristo. No te dejes engañar…
Proverbios 12:25 – “La ansiedad en el corazón del hombre lo deprime, más la buena palabra lo alegra.”
Isaías 21:4 – “Desvaría mi mente, el espanto me sobrecoge; el anochecer que anhelaba se me convirtió en terror.”
El Espíritu Santo, las emociones y la vida espiritual...
Juan 14:16-17 "Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros"

Filipenses 4:7 – “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús.”
La única salida para aquellas emociones dañinas no es utilizar medios para bloquear pensamientos o sentimientos como muchos psicólogos prescriben a sus pacientes, sino enfrentarlas con la ayuda y dirección del Espíritu Santo. Debemos entender que las emociones no certifican una verdad, pero lo que si certifican es la comprensión de la verdad. Por ejemplo, cuando usted medita en un pasaje de la Biblia nos hace sentir paz, seguridad y gozo, es una evidencia del entendimiento de las verdades espirituales.
Romanos 8:6 – “Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.”
Vivir y caminar en el Espíritu...
Leamos en Gálatas 5:25 - "Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu”. En Juan 6:63 - “Es el Espíritu el que da vida; la carne no aprovecha nada ”.
En la vida de un creyente, es con la ayuda del Espíritu Santo que podemos superar toda situación que golpe nuestras vidas, el Espíritu Santo desempeña un rol fundamental a través de la vida emocional del creyente, siempre que este le permita trabajar bajo el orden del Espíritu y no bajo el de la carne. En otras palabras, debemos cooperar y someternos al Espíritu Santo para que nos dirija y nos ayude a vivir una vida sometida a la voluntad de Dios. Todos sabemos que vendrán emociones de seguridad, felicidad y paz, pero también vendrán emociones de pena, tristeza y hasta de dolor. La meta de cada creyente o discípulo de Jesucristo es ser semejante a Cristo, para lograrlo necesitamos ser sumiso al Espíritu Santo y permitirle que nos enseñe a llevar frutos llenos de emociones tales como amor, gozo, paz, perdón y servicio, entre otros… No te dejes engañar…
Salmos 139:23 – “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos;”
Si, tenemos que llegar a la semejanza a Cristo, y es esta nuestra meta como Sus discípulos o seguidores, eso incluiría no solo el comportamiento y los pensamientos de Cristo, sino también las emociones de Cristo. El Espíritu Santo trae frutos a la vida del creyente, frutos llenos de emociones (amor, gozo, paz, amabilidad, gentileza) que nos hacen ser más como Cristo. No te dejes engañar…
Proverbios 3:5-6 – “Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.”
La pregunta que muchos creyentes se preguntan es: "¿Cómo puedo controlar mis emociones como cristiano?" … Leamos en Lucas 7: 12-13.
Lucas 7: 12-13 dice: "Cuando se acercó a la puerta de la ciudad, se estaba llevando a cabo un hombre que había muerto, el único hijo de su madre, y ella era una viuda. Y una gran multitud de la ciudad era con ella. Cuando el Señor la vio, tuvo compasión de ella y le dijo: 'No llores'.
Cerca de la entrada de la ciudad de Naín. Naín era una ciudad de Galilea, en la ladera noroeste de la colina de Moreh, el mismo lugar donde Gedeón atacó a los madianitas, que habían invadido Israel y habían acampado cerca de allí. Jesús se encuentra con una mujer, madre y viuda. La gente lloraba con ella ya que su único hijo había muerto. Pero Jesús vio en ella a una mujer que estaba sin un apoyo de un esposo, y ahora su único hijo también muere. Cuantas emociones encontradas debía tener esta mujer, cuantas preguntas sin respuestas, incertidumbre de lo que ocurrirá de ella, como seguir adelante luego de esta fuerte prueba de dolor. Es fácil imaginarse lo sola y desamparada no importando que estaba rodeada de familiares, amigos y vecinos.
Jesus nos dice: "No Llores", "Levantate"...
Jesús pasaba cerca donde estaba esta mujer, y le atrajo la atención que se dirigió directamente a ella con unas palabras de compasión, “NO LLORES”. Además de poseer una naturaleza divina, Jesucristo también fue carne y sangre (Juan 1:14), o sea un ser humano. Así compartió con nosotros toda la gama de emociones humanas. Él sabía estar feliz o triste. Jesús se le describe en el libro de Isaías como "un hombre de dolores”, en otras palabras, un hombre familiarizado con el dolor (Isaías 53:3), al igual que la mujer que lloraba por la pérdida de su único hijo. ¿Qué es la muerte? Es más que un simple cese de la vida, y ciertamente no es una aniquilación o extinción, como afirman algunos. Más bien, el significado básico de la palabra es "separación". Si, separación ya que al morir el cuerpo y el espíritu se separan, el cuerpo vuelve a la tierra y el espíritu regresa a Dios (Eclesiastés 12:7).

Para Dios es muy importante los resultados de nuestras emociones, es por eso que Su Palabra “Pura e Inalterable” está llena de ayudas, exhortaciones, ejemplos y reglas o códigos de conducta que nos guiarán a cómo vivir emociones que nos hagan sentir paz, satisfacción, gratitud y conexión con Dios, o sea que nuestras emociones serán dirigidas con el fin de que vivamos una relación personal, cercana y profunda con Dios bajo la dirección del Espíritu Santo y con la luz de Su Palabra “Pura e Inalterable".
Proverbios 15:13-15 - "El corazón alegre hermosea el rostro; Mas por el dolor del corazón el espíritu se abate. El corazón entendido busca la sabiduría; Mas la boca de los necios se alimenta de necedades. Todos los días del afligido son difíciles; Mas el de corazón contento tiene un banquete continuo.
¡Obedecer! es la base para poder someterse a Dios enteramente. Diga: "Sí, Señor" y pídale a Jesucristo que le dé un nuevo corazón que solo desea obedecerle y está facultado para obedecer (Ezequiel 36:26).

Haga esta su oración: "Amado y Eterno Dios en el nombre de Jesucristo, le pido que cambies los deseos de mi corazón que NO sean para bendición. Elimina mis malos deseos o pensamientos y dame Tu pasión por la Justicia y la Verdad. Dame Tu fuerza para fortalecerme durante mis momentos difíciles. Gracias, Señor, por cambiar mi corazón y fortalecerme. Gracias Señor. AMEN.
Proverbios 3:5-6 - "Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas."
...Gracia y Paz a todos, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Hermana Nm. Díaz - Ministerio Pura Gracia (MPG)
NOTA: Por favor no haga modificación al original de este escrito - compartalo y uselo para llevar el mensaje de alerta - Ministerio Pura Gracia
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