La “Duda”...o ausencia de Fe ...No te dejes engañar...

Hebreos 3:12 (RVR1960) - “Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo;”

Amados hermanos o amigos, hablemos de una de las palabras menos hablada en las esferas cristianas, "LA DUDA"... la duda significa suspensión transitoria del juicio y es el método empleado en la búsqueda de la verdad cuando todavía no se ha llegado a una conclusión. La duda no orientada correctamente puede llegar a controlar nuestra mente y nuestro tiempo, dándonos un sentimiento de inseguridad, pérdida de la verdad y hasta dejar de creer en algo o en alguien. Lo opuesto a la “duda”, es tener certeza o fe... No te dejes enagañar... 

Nuestro Dios Eterno nos habla con toda claridad en Su Palabra "Pura e Inalterable" (La Biblia), de que la venida del Espíritu Santo fue un acto de Amor hacia toda la humanidad con el propósito de que pudiéramos experimentar la comunión personal con Dios, y esto se hizo posible o realidad a través del milagro de la Salvación ganada por Su Hijo Jesucristo. Esto es la base para que cada nacido de nuevo (creyente genuino) convertirse en un santuario (templo) vivo, donde El Espíritu Santo mismo pueda morar en nosotros.

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El Espíritu Santo entra en la vida de un creyente en el momento que ocurre el evento milagroso de la Salvación y de inmediato el Poder del Espíritu Santo comienza el trabajo de educar, dirigir y capacitar al nuevo creyente con el propósito de que pueda producir frutos espirituales. El Espíritu Santo nos guiara a toda verdad, a toda justicia y nos capacitara con Su poder en todo nuestro camino hacia el conocimiento de lo que dice la Biblia. En resumen, El Espíritu Santo es la manifestación de la presencia Divina de Dios mismo en cada creyente. Jesucristo, les dijo a sus seguidores que El Espíritu Santo, el cual el Padre les enviaría, "os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho" (Juan 14:26). No te dejes enagañar... 

Entonces, solo a través del Espíritu Santo morando dentro de nosotros es cuando podemos obtener "la pura y genuina" comprensión de todo lo relacionado con lo espiritual. "Porque ¿qué hombre sabe las cosas de un hombre si no el espíritu del hombre que está en él? Y así nadie sabe las cosas de Dios sino por el Espíritu de Dios" (1 Corintios 2: 11-12). El Espíritu Santo es el dador de dones y talentos a los creyentes (los destinatarios) los cuales deben ser creyentes nacidos de nuevo y con fruto espiritual, o sea genuinos y dignos. 

Son muchas personas los que utilizan las redes sociales o programas de televisión para hablar ignorantemente sobre la veracidad y la legitimidad de la Biblia, ya que ellos piensan, expresan y sostienen que la Biblia está llena de pura mitología, simbolismo, cuento de hadas o simplemente una colección de historietas de campesinos. En una reciente encuesta americana dice que el 62% de las personas que NO creen en la veracidad de la Biblia, primero nunca la han leído y segundo nunca la han estudiado.

Es una triste realidad de que incluso muchos llamados “cristianos” experimentan dudas profundas con respecto a lo que dice la Biblia, y la razón principal es que NO tienen una relación personal con Dios y tampoco tienen como prioridad estudiar, meditar y analizar las Escrituras bajo la dirección del Espíritu Santo, por lo tanto viven una vida cristiana mediocre, pobre y confusa. No te dejes enagañar...

Leamos los que nos dice II Timoteo 3: 16-17 - "Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñar, redargüir, corregir y entrenar en justicia para que el siervo de Dios pueda estar completamente equipado para cada buena obra." 

Leamos también en Hebreos 4: 12-13 - "Porque la Palabra de Dios es viviente y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos, penetra hasta la división del alma y el espíritu, y de las articulaciones y la médula, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay criatura oculta de Su vista, pero todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de Aquel a quien debemos dar cuenta". 

¿Qué significa? la respuesta es, que la "Pura e Inalterable" Palabra de Dios debe estar en nuestra mente siempre; debemos leerla, meditarla y practicarla a través de toda nuestra vida como creyente. Nuestro Eterno Dios quiere que usted entienda que la verdad de Su Palabra tiene como objetivo que toda la raza humana conozca que Él es Su Creador, y sobre todo que Dios quiere tener una relación personal con Su Creación (nosotros). ¿Como poder alcanzar esto? Dios mismo por Amor proporcionó el único camino para poder ser salvo y alcanzar tener comunión con Él, y es a través de Jesucristo. Leamos en Juan 14:6 (RVR1960) - “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” 

Leamos en Santiago 1:6 (RVR1960) - “Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.” 

Santiago 1:5-8 (RVR1960) - “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.”

En Resumen: La duda, en el contexto bíblico, es una experiencia común y profundamente humana que refleja nuestra búsqueda de la verdad y la fe. En las Escrituras, figuras como Tomás y Job enfrentaron dudas significativas, revelando que cuestionar y buscar es parte integral del camino espiritual. 

Santiago 1:6 nos advierte que el que duda es "semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra." Sin embargo, esta incertidumbre no es condenada, sino que es una oportunidad para acercarnos más a Dios y fortalecer nuestra fe. A través de la oración y la reflexión, como nos anima el Salmo 94:19, "En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, tus consolaciones alegraban mi alma," encontramos consuelo y claridad en el abrazo constante de Dios. La duda, entonces, no es un fin en sí misma, sino un medio por el cual profundizamos nuestra dependencia y confianza en el Señor, quien se deleita en revelarse a aquellos que lo buscan sinceramente. No te dejes enagañar...

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...Gracia y Paz a todos, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Hermana Nm. Díaz - Ministerio Pura Gracia (MPG)