Sumisión a la voluntad de Dios, produce Poderosa PAZ ¿Por qué?
Sumisión a la Voluntad de Dios, produce Poderosa PAZ ¿Por qué?
Hemos hablado de las pruebas, la paciencia y ahora hablemos de Sumisión a la voluntad de Dios (Elohim). Sumisión, es ser dócil, humilde, manso, obediente, fiel, y que rechaza hacer desobediencia, y deslealtad. Muchos me dirían, hoy en día es muy difícil tener estos atributos, pues la gente en las calles están solo para hacer daño y buscan la manera de engañar, mentir y sobre todo hacernos ver como cobardes. Muy cierto es que el mundo (gente no convertida a Jesucristo (Yeshua), y otros aon llamados cristianos, pero solo son convencidos y no convertidos) está abajo la influencia del maligno y que todos ellos le hacen el trabajo a Satanás más fácil. Estoy en acuerdo con los que piensan que es no es difícil lograrlo, pero no imposible. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
La sumisión a la voluntad de Dios no implica simplemente aceptar pasivamente cualquier situación que la vida nos presente. Más bien, se trata de un acto consciente y voluntario de entregar nuestra voluntad y nuestros deseos a nuestro Dios, confiando en que lo que Dios tiene para nosotros es lo mejor, incluso si no lo entendemos completamente en el momento.
Este tipo de sumisión se basa en una relación de confianza y fe. Es reconocer que Dios, con su infinita sabiduría y amor, tiene un plan para nuestras vidas que es más grande que cualquier cosa que podamos imaginar. La sumisión no es una renuncia a nuestra autonomía, sino un acto de fe y amor en que, al confiar en la voluntad de Dios, estamos alineados con Su perfecta Voluntad para nosotros.
Entonces, qué debemos hacer llegar a someternos incondicionalmente a Dios, y así poder adquirir los atributos necesarios para hacerlo una realidad en nosotros. Leamos lo siguiente;
Requisitos necesarios, primero, tenemos que ser hijo o hija de Dios, solo los nacidos de nuevo pueden recibir de Dios el equipo, la ayuda y el adiestramiento necesario para alcanzar estos atributos (dócil, humilde, manso, obediente, fiel...).
Hijo de Dios o Nacido de Nuevo = La frase “nacido de nuevo” literalmente significa “Nacido desde Arriba” conocemos la historia de Nicodemo (lea Jn. 3:1-15), este hombre tenía una gran necesidad de ser perdonado y transformado. Él necesitaba un cambio total, una limpieza total (alma, espíritu y cuerpo), en otras palabras una completa y perfecta transformación espiritual. El nuevo nacimiento, el nacer de nuevo, es un acto del Espíritu Santo por el cual la vida eterna es impartida a la persona que cree (2 Corintios 5:17; Tito 3:5; 1 Pedro 1:3; 1 Juan 2:29; 3:9; 4:7; 2:1-4, 18). Juan 1:12,13 indican que “el nacer de nuevo” también nos convierte en " Hijo de Dios” al confiar en el nombre de Jesucristo.
Luego, tenemos que someter voluntariamente nuestra voluntad a Dios. ¿Cómo?
Voluntad = Facultad de hacer o no hacer una cosa. Voluntad es la capacidad para llevar a cabo acciones contrarias a nuestras tendencias inmediatas en un momento dado. Es fundamental para el ser humano. Sin ella, no somos capaces de hacer lo que realmente deseamos, tampoco podemos conseguir los objetivos que nos proponemos.